Hasta el momento, solo cuatro personas han sido detenidas preventivamente en el Centro Penitenciario de Palmasola en Santa Cruz por su implicación en estos hechos.

Impacto en la salud de las familias por la contaminación

La situación de los incendios y quemas ilegales no solo está generando consecuencias legales, sino que está afectando gravemente la salud de las familias en las áreas más afectadas. La intensa humareda producto de los incendios forestales ha incrementado los casos de enfermedades respiratorias, especialmente en niños y adultos mayores. El aire contaminado por el humo denso está provocando un aumento en las consultas médicas por problemas como asma, bronquitis y alergias, que han colapsado los centros de salud locales.

En Trinidad, los niveles de contaminación del aire han superado los límites saludables, lo que llevó a la suspensión de actividades en el aeropuerto local debido a la visibilidad reducida. “Las familias están respirando aire tóxico, y los efectos sobre la salud ya son evidentes. Hay una alerta sanitaria en varias regiones del Beni y Santa Cruz por el aumento de enfermedades respiratorias,” advirtió el epidemiólogo José Cuellar.

Medidas y sanciones. Además de los procesos penales, se han iniciado 279 procesos administrativos, de los cuales 164 se encuentran en Santa Cruz, 41 en Beni y los demás en otros departamentos del país. Estos procesos buscan sancionar a quienes no cumplen con las normativas vigentes respecto a la quema controlada y las actividades que propician los incendios, con multas y otras sanciones administrativas.

Las autoridades insisten en la importancia de la prevención y control de quemas, señalando que la falta de responsabilidad en el manejo de tierras está contribuyendo a la crisis medioambiental y de salud pública. La ABT ha solicitado a la población que denuncie cualquier actividad sospechosa relacionada con quemas ilegales para evitar que la situación empeore.

Alerta en el Beni y Santa Cruz. La humareda y el calor provocados por los incendios continúan afectando severamente a las poblaciones en el oriente del país. Las condiciones son especialmente críticas en áreas rurales y comunidades indígenas, donde el acceso a servicios médicos es limitado, agravando aún más la situación sanitaria. Las autoridades han exhortado a la población a permanecer en sus hogares cuando sea posible y utilizar barbijos para mitigar los efectos de la contaminación.

El Gobierno ha activado un plan de contingencia para combatir los incendios, con el apoyo de bomberos, policías y voluntarios, pero los fuertes vientos y la sequía prolongada han dificultado los esfuerzos por controlar el avance de las llamas.

Las autoridades de salud y medio ambiente piden a la ciudadanía mayor conciencia sobre los peligros de las quemas y el daño irreversible que están causando no solo al ecosistema, sino también a la salud de las personas, especialmente las más vulnerables.