A pesar del frío reinante, los pintores apuran la brocha y el rodillo sobre las paredes para dejar las fachadas como nuevas. Sin embargo, muchos propietarios de casas aún no han iniciado sus mejoras. Mario Sucubono, pintor de brocha gorda, comentó que este año no está siendo como los anteriores.

"A diferencia de otros años, está lento el 'trabajito' de la pintada, esta es la primera casa que tengo para pintar; otros años por estas fechas ya tenía unas cinco, ahora recién esta nomás", dijo mientras daba otra 'mano' a su pintado.

Una norma municipal, con miras a la Ichapekene Piesta, exige a los propietarios de viviendas pintar sus fachadas y limpiar sus canales y cunetas. Don Manuel, especializado en pintado en madera, coincidió con su colega sobre la escasez de trabajo.

"Hay trabajo, lo que pasa es que no hay economía (recursos), eso nos dicen los dueños de las casas, 'volvé la otra semana' nos prometen; esperamos que en los días que vienen se dé más trabajo de pintura", expresó Don Manuel.

Mario Sucubono recordó que hasta hace algunos años se pintaba el interior de las casas también. "Los dueños de las viviendas lo contrataban a uno para pintar la casa completa, la sala, los cuartos, todo; en cambio ahora solo es la fachada y este año nos dicen que no hay plata", manifestó.

La Ichapekene Piesta Inasianuana es Patrimonio de la Humanidad, declarada por la UNESCO en 2012, y se celebra del 30 y 31 de julio al 1 y 2 de agosto. Esta festividad es un momento clave para la comunidad, y la preparación de las casas y calles es esencial para mantener viva la tradición y la belleza del evento.