El presidente de COASANI, Sealtiel Casanovas, explicó que cada año, en temporada de lluvias, el agua de la laguna adquiere una tonalidad más oscura debido a los residuos que se movilizan desde los campos y zonas afectadas por incendios forestales durante la época seca. "Cada año, en tiempo de agua, cambia de color y se hace más oscura. En COASANI aumentamos el tratamiento, usando polímero, cloro y sulfato de aluminio. Aunque no logramos un color cristalino, el agua sigue siendo apta para el consumo", aseguró.

Según Casanovas, la laguna Isireri cuenta con filtros naturales que ayudan a clarificar el agua con el paso de los días. "A medida que pasan los días, el agua se aclara porque la laguna tiene filtros naturales que nos benefician a todos", sostuvo.

El directivo también mencionó que las recientes lluvias han intensificado el problema, lo que ha generado costos adicionales en el proceso de purificación. "Antes de estas cuatro lluvias fuertes que hemos tenido, el agua estaba cristalina. Ahora enfrentamos esta situación que implica más gastos, pero estamos preparados para asumirlo", afirmó.

Finalmente, Casanovas reiteró el compromiso de COASANI en mejorar la calidad del agua y garantizó que se trabaja diariamente en el tratamiento del líquido vital para el bienestar de la población.