Según Sosa, "en las edades de 15 a 25 años, se está viendo un incremento notable en el sexo masculino".

Desde que se detectó el primer caso en 1990, el Departamento acumula un total de 1.721 casos de VIH, de los cuales 923 corresponden a Trinidad, 470 a Riberalta y 152 a Guayaramerín.

"Día tras día nosotros estamos teniendo nuevos casos. Por ejemplo, el año pasado cerramos con 234 nuevos casos, y en lo que va del año 2024 tenemos registrados 105 casos nuevos de VIH", añadió, destacando que la mayoría de los diagnósticos recientes se han dado en Trinidad, que representa el 55% de los nuevos casos en el departamento.

La situación es preocupante, ya que "a veces reportamos uno, dos o tres casos por día, lo que es alarmante", explicó Sosa. Los datos muestran que 84 de los nuevos casos corresponden a hombres y 21 a mujeres, reflejando un patrón que preocupa a las autoridades sanitarias.

Sosa hizo hincapié en la importancia del diagnóstico temprano, señalando que "una persona con VIH puede vivir como cualquier otra persona normal, siempre y cuando sea diagnosticada a tiempo". Explicó que el virus del VIH ataca las defensas del cuerpo, lo que puede llevar a una fase avanzada de la enfermedad si no se trata a tiempo.

"El tratamiento es costoso, pero necesario para controlar la enfermedad, ya que al VIH no existe cura, pero sí se controla".

El programa nacional de VIH proporciona los medicamentos, pero Sosa subrayó que el costo es significativo, alrededor de 10 bolivianos por tableta, con un tratamiento que debe seguirse de por vida.

"Por esas mismas razones, evitemos la transmisión," concluyó Sosa, instando a la población a tomar medidas preventivas y a someterse a pruebas de detección temprana.