Ana Lucía comenzó a nadar antes de los cinco años, y desde entonces, el agua ha sido su pasión. Sin embargo, fue hace tres años cuando decidió dedicarse seriamente a la natación como deporte competitivo.

Actualmente, se entrena rigurosamente en el Centro Acuático Atlantis bajo la guía de sus entrenadores José María Aguilera Yabeta y Carlos Alberto Avaroma en Trinidad. Además, participa en clínicas de natación con el entrenador Digiorgio Fais, quien viaja periódicamente a Trinidad para afinar su técnica.

“Me doy tiempo para hacer las tareas y estudiar. Luego voy a mis entrenamientos y me concentro. Disfruto mucho mi deporte y tengo que saberlo equilibrar con el estudio”, comenta Ana Lucía, quien cursa el primer año de secundaria en el colegio La Salle Particular. A pesar de la carga académica, se esfuerza por mantener un equilibrio entre sus estudios y su pasión por la natación.

Ana Lucía se especializa en el estilo espalda y libre, siendo sus pruebas favoritas los 50 metros espalda y los 50 metros libre.

“Me siento muy orgullosa de representar a mi departamento en los campeonatos nacionales. El logro de mis récords no fue una coincidencia, yo me preparé mucho para conseguirlo”, explica, destacando que entrena en la madrugada, al mediodía y nuevamente por la tarde, demostrando una dedicación extraordinaria.

El momento más feliz en su carrera deportiva hasta ahora ha sido cuando batió los récords nacionales en 50 y 200 metros espalda.

“Mis amigas, mis entrenadores y mis familiares estuvieron ahí acompañándome. Fue un logro muy bonito porque lo perseguí con mucho esfuerzo”, relata emocionada. La satisfacción de ver sus esfuerzos recompensados es algo que Ana Lucía valora profundamente.

Su familia ha sido un pilar fundamental en su desarrollo deportivo. Sus padres, Andrés Obando y Cecilia Álvarez, junto a sus hermanos Carlos, Jorge, Gael, y su útima hermana menor Constanza Suárez, además de ellos también recibe apoyó de su abuelo Jorge, de Henrry y sus abuelitos que la apoyan desde arriba.

“Son muy comprensivos y siempre me ayudan en lo que necesito para poder seguir entrenando. Les agradezco mucho por eso, y también a mis abuelos, que me apoyan desde el cielo”, dice con gratitud.

Como todo atleta con grandes sueños, Ana Lucía tiene claro su próximo objetivo: representar al Beni y a Bolivia en los Juegos Escolares 2024 en Colombia. Para ello, todavia debe ser seleccionada a nivel departamental y nacional.

 “Que nunca hay que rendirse hasta lograr sus metas”, es el mensaje que Ana Lucía Obando deja para otros jóvenes que, como ella, sueñan con llegar lejos en el deporte.