Según Soruco, este respaldo significó una ruptura con la posición del bloque opositor y una traición al sector gremial.

En conferencia de prensa, Soruco afirmó que el voto favorable de Quispe habría estado motivado por intereses personales, específicamente por la obtención de una presidencia de comisión dentro del Concejo Municipal.

“Consiguieron un voto de Judas. Todo hombre tiene su precio, lo importante es saber cuánto”, citó, en alusión a una frase atribuida a Napoleón Bonaparte.

El asesor enfatizó que la votación fue decisiva para viabilizar el proceso de expropiación del mercado campesino, una medida que, según su posición, afectaría directamente a comerciantes y productores de la región.

Asimismo, calificó el accionar del concejal como una muestra de debilidad ética y política.

La polémica surge en un contexto de creciente tensión entre el Legislativo y el Ejecutivo Municipal, donde algunas decisiones vienen siendo cuestionadas por concejales que denuncian presuntos pactos y beneficios a cambio de votos clave.

Soruco, anticipó que solicitarán una revisión del proceso y que el tema podría escalar a instancias mayores.

Hasta el momento, el concejal Víctor Quispe no se ha pronunciado oficialmente sobre las acusaciones.

La expropiación del mercado campesino continúa siendo un tema sensible en la agenda municipal, especialmente para el sector gremial que exige mayor claridad y transparencia en el procedimiento.