Desde la Asociación de Surtidores y Estaciones de Servicio (Asosur) Nacional están en alerta ante la propuesta de la Central Obrera Boliviana (COB) de nacionalizar los surtidores privados del país, según reza el comunicado que fue difundido este lunes 26 de agosto.

“Esta demanda lo único que hace es amenazar la seguridad jurídica y la libre iniciativa privada, esenciales para un Estado de derecho”, reza el comunicado de la entidad que aglutina a los surtidores y que fue remitido a UNITEL.

En un ampliado realizado la semana pasada, el secretario ejecutivo de la COB, Juan Carlos Huarachi, pidió, entre otras medidas, nacionalizar los surtidores como una medida de afrontar la situación económica que atraviesa el país, marcada por la falta de disponibilidad de dólares y las fallas en el abastecimiento de combustible.

Según Huarachi, que en diferentes ocasiones se mostró afín al Gobierno nacional, esta es “una estrategia dirigida a proteger la economía nacional” y garantizar el control estatal sobre la gasolina y el diésel que se comercializan en territorio nacional.

“Estas declaraciones irresponsables, lejos de solucionar la situación económica de nuestro país, no solo ponen en peligro la inversión de empresarios bolivianos dedicados a la comercialización minorista de combustible, sino también, afecta directamente al índice de riesgo de inversión en Bolivia, ahuyentando futuras y potenciales inversiones”, apuntaron desde Asosur.

Por otra parte, la institución también apuntó que los surtidores privados realiza la tarea de comercializar el combustible que nuestro único proveedor mayorista pone a disposición, en referencia a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).

“Asosur Nacional insiste en que la solución a los desafíos del sector energético debe pasar por un diálogo sincero, constructivo y políticas que promuevan la cooperación entre el sector público y privado”, concluye el comunicado.

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