SOBRE EL CASO

No solo el robo de estaño en la estatal genera ambición de propios y extraños, sino también la sustracción de otros artefactos que pueden ser vendidos a precios exorbitantes.

Aproximadamente a las 13:30 horas del lunes precedente, durante un control en dicha tranca, militares identificaron un vehículo de color azul con placa de control 3595-YYU que trasladaba un yute y dos bolsas negras de forma sospechosa.

“Los funcionarios consultan al conductor qué estaba llevando. Él reporta que eran jarabes, pero al hacer la revisión encuentran que había 177 cajas, y en cada una había 100 fulminantes. Estamos hablando de un importante secuestro de este material que se utiliza en minería”, detalló el director departamental de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), coronel Martin Arequipa.

Según las investigaciones de la fuerza anticrimen, Javier A.M. es trabajador de la empresa estatal y, durante la entrevista policial, no logró explicar por qué trasladaba 177 cajas de fulminantes o iniciadores. En base a datos preliminares, cada caja tiene un valor de 500 bolivianos, lo que supondría un valor de aproximadamente 89 mil bolivianos por las 177 cajas.

“La Felcc está realizando las investigaciones que corresponden para poder determinar quién ha sido la persona que le ha entregado esta importante cantidad de fulminantes y por qué estaría sacando de los predios de dicha EMH”, puntualizó.

Tras ser aprehendido por el presunto delito de tenencia, porte o portación ilícita de explosivos, el caso fue remitido a instancias del Ministerio Público.