La actividad en dicho circuito genera preocupación por el impacto ambiental y sonoro en un espacio natural de descanso y conservación

Este balneario, frecuentado por familias y turistas que buscan tranquilidad en medio de la naturaleza, también alberga una gran diversidad de fauna silvestre. Sin embargo, el estruendo provocado por las motocicletas no solo interrumpe la paz del entorno, sino que estaría ahuyentando a los animales que habitan la zona.

“Este lugar fue creado para relajarse y disfrutar de la naturaleza, pero el ruido de las motos ha cambiado todo. Ya no se ven muchos de los animalitos que solían venir cerca”, expresó una vecina preocupada.

Añadió además que, lejos de traer beneficios, un circuito de motos en un área natural solo contribuye a destruir el medio ambiente. la naturaleza no significa destruirla, hay que encontrar un equilibrio que respete el entorno”, concluyó.