Diego Armando Salomón Justiniano, entrenador de la Academia Mamba, comentó, que Paola se ha preparado intensamente durante más de diez días junto a la selección boliviana, entrenando y fortaleciendo su juego junto a Luciana Tamara Melgar.

“Como formador me llena de orgullo haberle inculcado valores de sacrificio y esfuerzo. Siempre le recalqué a Paola que todo esfuerzo tiene su recompensa. A pesar de las adversidades, ahora está donde alguna vez tenía que llegar”, expresó Justiniano.

El entrenador destacó el compromiso de Cuéllar, quien ha sobresalido en campeonatos locales y ha sido seleccionada para representar tanto a Trinidad como al Beni, además de reforzar a otros equipos a nivel nacional. Su progreso y dedicación le han ganado un lugar privilegiado en el básquetbol juvenil boliviano.

Por su parte, Martha Ivonne Arteaga, madre de Luciana, relató que su hija comenzó su carrera en el básquetbol a los siete años, bajo la guía del profesor Roberto Sánchez, quien le enseñó los fundamentos de este deporte.

“Su fortaleza es su agilidad, su tamaño, su rapidez y su manejo de ambas manos”, explicó Arteaga, añadiendo que su familia está orgullosa del sacrificio y esfuerzo de su hija.

“Luciana ha tenido que sacrificar mucho, desde estudios hasta diversión, para llegar a este nivel. Para un deportista, representar a Bolivia es lo máximo; es un logro que muchas quisieran alcanzar”, dijo la madre.

El encuentro contra Venezuela no solo representa una plataforma para que Cuéllar y Melgar demuestren su talento, sino también una oportunidad para inspirar a otros jóvenes y mostrar el potencial del básquetbol beniano en la arena internacional.