"Buscamos generar nuevas políticas que promuevan el uso sostenible del agua en todo el país, especialmente en el Beni, donde aún es un desafío. Sin embargo, el proyecto de agua potable para Trinidad avanza", afirmó.

Se planea realizar estas actividades en cada localidad y departamento, estableciendo nuevos parámetros y contenidos para una agenda del agua a mediano (hacia 2030) y largo plazo (hacia 2035).

El objetivo es consolidar, de acuerdo con las deliberaciones de la Cumbre del Agua 2025, la provisión de agua potable y libre de contaminación, garantizando la seguridad hídrica y promoviendo la producción sostenible.

Para ello, se desarrollarán mesas de trabajo departamentales que abordarán temáticas como la seguridad hídrica con enfoque de cuenca, el agua para la producción y soberanía alimentaria, la gestión participativa y gobernanza del agua, y el financiamiento de proyectos resilientes al cambio climático.

Esta planificación es fundamental para asegurar la salubridad y sanidad de la población. Al involucrar a universidades, organizaciones sociales y municipios, se busca construir una visión compartida y garantizar un manejo sostenible del agua.