En comparación, en el mismo periodo de 2023, el país había obtenido poco más de $us 5 millones.

La expansión de la capacidad exportadora es posible gracias a la línea de interconexión eléctrica «Juana Azurduy», que conecta Yagacua, en Bolivia, con Tartagal, en Argentina.

Esta infraestructura tiene una capacidad de transporte de 120 megavatios (MW) y una extensión de aproximadamente 120 kilómetros, lo que permitió a Bolivia consolidarse como un proveedor clave de energía para el norte argentino.

Capacidad. Bolivia comenzó a exportar 60 MW de energía a Argentina en marzo de 2023. Estas exportaciones abastecen a diversas localidades de la provincia de Salta, incluyendo Tartagal, Orán, Piquirenda, Tabacal, Pichanal, Senda Hachada y Dragones, todas dependientes de este suministro eléctrico.

Este salto en las exportaciones de electricidad es el resultado de la creciente capacidad de generación en Bolivia.

En los últimos años, el país triplicó su capacidad, pasando de 1.000 MW a 3.500 MW, de los cuales aproximadamente 1.600 MW cubren la demanda interna, mientras que el excedente se destina al mercado externo.

Bolivia tiene la mirada puesta en el futuro, con el objetivo de aumentar la capacidad de generación a 2.000 MW para exportación en 2025, coincidiendo con el Bicentenario del país.

Asimismo, se prevé que al menos el 70% de esta energía provenga de fuentes limpias y sostenibles, lo que posicionaría a Bolivia como un referente en la producción de energía amigable con el medio ambiente.