"Desde inicios de gestión, se estableció un cronograma anual para garantizar que las brigadas del programa llegaran a todos los rincones del departamento, y estamos satisfechos de ver que se ha cumplido en gran medida", afirmó.

Sin embargo, reconoció que aún quedan algunas localidades pendientes y que se solicitará una nueva reunión para evaluar el cumplimiento del cronograma y establecer los objetivos para el año 2025.

La líder indígena destacó que Bolivia ha sido pionera en implementar este tipo de programas desde el 2021, con el objetivo de llegar a las comunidades más remotas y vulnerables del país.

"Las brigadas móviles que visitan las comunidades no solo entregan el bono, sino que también ofrecen otros servicios como registro civil, atención médica y acceso a telecomunicaciones", explicó.

En el caso específico de la nación Tsimane, se establecerán dos puntos de atención en las comunidades de Misión Fátima y Cosincho para beneficiar a 16 pueblos cercanos.

Entre enero y septiembre de este año, se movilizaron 20 brigadas a los pueblos indígenas, brindando atención prenatal, asistencia en el parto y controles pediátricos. Estos servicios se enmarcan dentro del Sistema Único de Salud (SUS) y están dirigidos a todas las mujeres embarazadas y niños menores de dos años.

El Bono Juana Azurduy consiste en un incentivo económico que se entrega a las madres gestantes sin seguro de salud a corto plazo. El monto total del bono es de 1.820 bolivianos, que se distribuye en diferentes pagos por controles prenatales, parto y controles pediátricos.

Este programa no solo contribuye a mejorar la salud materna e infantil, sino que también ayuda a reducir la mortalidad materna e infantil, especialmente en zonas rurales y de difícil acceso.