Cámara: “Trinidad ya no está escondida, hoy se muestra al mundo con orgullo y trabajo”
La experiencia de transformación y disciplina fiscal que vive Trinidad bajo la administración del alcalde Cristhian Cámara, a través de la innovadora regla 30-30-30, un modelo que equilibra obra, eficiencia y servicio al ciudadano fue expuesta en la tarde del martes del Seminario Virtual “Municipios Libres: Soluciones que sí funcionan”, donde también participaron Xavier Iturralde, empresario y precandidato a alcalde de La Paz, y Benjamín Guzmán, abogado penalista y analista político de Oruro.

Durante su intervención, el edil recordó
los años en que la capital beniana parecía “una ciudad escondida”, aislada de
su verdadero potencial productivo y turístico.
“Trinidad existía porque tenía que existir,
pero no mostraba su fuerza. Era una ciudad con tanto para dar, pero
encapsulada, donde el desarrollo estaba reservado para unos pocos. Hoy, eso
cambió. Hoy somos una ciudad abierta, viva, que genera oportunidades”, expresó
Cámara con firmeza y emoción.
DE UNA CIUDAD DORMIDA A UNA TRINIDAD
PRODUCTIVA
El cambio comenzó desde adentro. La
disciplina fiscal implementada por el alcalde —que incluyó la reducción del 30%
de su salario y el de su gabinete, destinando esos recursos a la salud— marcó
el inicio de una nueva forma de gobernar: con el ejemplo y la austeridad como
principios.
Bajo este enfoque, el Gobierno Autónomo
Municipal de Trinidad (GAMT) dejó de ser una entidad dependiente del gasto
corriente y se convirtió en un motor de industrialización local y generación de
empleo real. Hoy, más de 600 emprendedores participan activamente en ferias y
espacios productivos impulsados por el municipio, consolidando una red de
productores, artesanos y pequeños empresarios que ya comienzan a transformar la
economía local.
“Antes, si no trabajabas en la Alcaldía, la
Gobernación o la Universidad, estabas frito. Hoy eso cambió. Estamos creando
empresas estratégicas, apoyando al emprendedor, y demostrando que el desarrollo
no se construye solo desde las oficinas, sino desde las manos de la gente”,
afirmó durante su exposición.
INDUSTRIALIZACIÓN CON IDENTIDAD TRINITARIA
Trinidad comienza a vivir una nueva era de
industrialización local. La creación de empresas municipales estratégicas
permite que los recursos del territorio se transformen en productos con valor
agregado y con identidad beniana.
Lo que antes era solo materia prima, ahora
se convierte en producción local sostenible, con potencial para la exportación
y la atracción de inversiones privadas.
La industria de alimentos, el procesamiento
de derivados de la madera, y los proyectos de energía limpia y economía
circular son hoy parte del nuevo mapa productivo trinitario, acompañado de
programas de formación técnica y alianzas con universidades locales.
TURISMO Y GASTRONOMÍA: EL RENACER DEL
ORGULLO BENIANO
Paralelamente, el municipio ha desplegado
un plan integral para potenciar el turismo y la gastronomía trinitaria como
pilares del desarrollo local.
Los circuitos turísticos naturales, la
revalorización del casco histórico y la promoción de la gastronomía beniana
—rica, diversa y profundamente identitaria— han comenzado a atraer visitantes
de todo el país.
El Festival Gastronómico “Sabores de
Trinidad”, las rutas culturales y los nuevos espacios de recreación y descanso
han convertido a la ciudad en un destino emergente dentro del circuito
amazónico boliviano sumado a que en algunas semanas, será parte de la Red de
Ciudades Creativas Gastronómicas ante la UNESCO.
“Nuestra cultura, nuestra comida, nuestras
tradiciones son parte del alma de Trinidad. Hoy, el turismo y la gastronomía ya
no son un lujo, son motores de orgullo y empleo para nuestra gente”, destacó
Cámara.
GESTIÓN CON ROSTRO SOCIAL Y VISIÓN DE
FUTURO
El alcalde recordó que cada acción del
Gobierno Municipal está respaldada por políticas sociales que transforman la
vida de las familias trinitarias, desde el acceso al agua potable —que llegará
a toda la ciudad después de más de tres siglos— hasta el fortalecimiento de la
salud, la educación y los espacios públicos.
El modelo 30-30-30 se consolidó así como
una herramienta real para el equilibrio entre infraestructura, eficiencia y
bienestar ciudadano, demostrando que la libertad, la transparencia y la
planificación estratégica son la base de los municipios modernos.
“No vinimos a administrar una ciudad,
vinimos a despertarla. Trinidad ya no está escondida. Hoy la mostramos con
orgullo, con industria, con turismo, con corazón. Lo que antes era olvido, hoy
es ejemplo”, concluyó.