Campeonas de oro: El Dorado inspira a todas las mujeres bolivianas en su día

Luego de hacer historia en Córdoba, Argentina, las jugadoras del club El Dorado, de Trinidad, departamento del Beni, hicieron flamear la bandera boliviana al destacar en el Mundialito de Básquetbol. Para celebrar su triunfo, recibieron reconocimientos y disfrutaron de una cena de confraternización, donde revivieron momentos inolvidables de su trayectoria y celebraron el orgullo de representar a Bolivia.

Campeonas de oro: El Dorado inspira a todas las mujeres bolivianas en su día

La jornada de este jueves por la noche fue especialmente emotiva. La Lic. María de los Ángeles Dorado Aguilar, propietaria del club El Dorado, entregó reconocimientos a las basquetbolistas, al entrenador y a la asesora que acompañó a la delegación.

"Lograr vencer en el mundialito fue un desafío que supieron afrontar con ilusión. Ahora son campeonas de El Dorado, y sus nombres brillan en la historia del deporte a nivel internacional. Celebremos su esfuerzo, entrega y pasión, unidas en la cancha y siempre en un solo corazón", expresó emocionada Dorado Aguilar.

 

Las campeonas, Luciana Emily Herrera Caero (#15), Yuliet Jael Marchat Gonzales (#11), Nicol Andrea Roca Crespo (#8), Brishenka Cuéllar Claure (#7), Alisson Nicol Suárez Rodríguez (#6) y Melisa Arteaga Suárez (#5), fueron reconocidas por su dedicación y por representar a Bolivia de manera excepcional. Cada una de ellas contribuyó a este triunfo con su talento y esfuerzo.

El trabajo en equipo es fundamental, y por ello, el entrenador Mauricio Ayoropa Farell también fue reconocido por llevar al club a la victoria. Además, Fátima Caero Saucedo recibió un merecido homenaje por su apoyo incondicional al equipo durante todo el proceso.

Las cinco jugadoras que hicieron historia en Córdoba mostraron una seguridad impresionante, conquistando triunfo tras triunfo en cada encuentro. Su habilidad en la cancha captó la atención del público y de los medios de comunicación, quienes siguieron de cerca su trayectoria.

Este triunfo de El Dorado es más que una victoria; es un regalo a todas las mujeres bolivianas, un símbolo de perseverancia y dedicación que inspira a futuras generaciones. Con este logro, El Dorado no solo ha llevado el nombre de Bolivia al éxito internacional, sino que también ha dejado una huella imborrable en la historia del baloncesto en el país.

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