El evento fue organizado por los técnicos del proyecto Tubérculos y Raíces de SENASAG, como parte de sus competencias fitosanitarias, con el objetivo de brindar a los agricultores herramientas para el control y monitoreo de plagas, así como para la implementación de Buenas Prácticas Agrícolas (BPAs) que contribuyan a mejorar la producción de este cultivo.

La capacitación abarcó temas clave para los productores de yuca, destacando la importancia del manejo adecuado de plagas y el uso de prácticas agrícolas sostenibles que no solo optimicen el rendimiento de sus cosechas, sino que también preserven la salud del suelo y reduzcan el impacto ambiental. "Este tipo de capacitaciones forman parte del compromiso del SENASAG para fortalecer el sector agrícola en el país. Buscamos asegurar que los productores estén bien equipados con conocimientos sobre cómo proteger sus cultivos de plagas y enfermedades y cómo optimizar su producción de manera responsable", afirmó el Ing. Juan Miguel Quiroz Ugarte, Director General Ejecutivo del SENASAG.

Durante la jornada, los técnicos del proyecto Tubérculos y Raíces enseñaron a los productores métodos de identificación y monitoreo de plagas comunes que afectan el cultivo de yuca, y explicaron cómo estas prácticas de control contribuyen a disminuir el uso de pesticidas químicos. Además, se abordaron las Buenas Prácticas Agrícolas, un conjunto de técnicas que permiten maximizar el potencial del cultivo mediante la adecuada preparación del terreno, la elección de variedades resistentes y el uso racional de insumos.

Los productores asistentes resaltaron la importancia de estos conocimientos en su labor diaria y su impacto positivo en la calidad y cantidad de la producción. "Estamos agradecidos con el SENASAG por acercarse a nuestra comunidad y ofrecernos herramientas que mejoran nuestra práctica agrícola. Sabemos que con estos conocimientos podemos hacer frente a los retos de plagas y mejorar nuestra producción", expresó uno de los agricultores participantes.

Este tipo de iniciativas son parte de un esfuerzo integral del SENASAG para garantizar la seguridad alimentaria del país, promoviendo prácticas agrícolas seguras y sostenibles. Además, se alinea con los objetivos del Gobierno Nacional de fortalecer las capacidades del sector agrícola y fomentar el desarrollo económico de las comunidades rurales.