Tras una inspección minuciosa, se comprobó que el vehículo estaba transportando 500 litros de diésel, distribuidos en 25 galones de 20 litros cada uno. El conductor del vehículo, identificado como E. F. C., no contaba con el permiso correspondiente para el transporte de dicha cantidad de combustible, lo que constituye una infracción legal.

El combustible y el vehículo fueron puestos a disposición de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), y el caso ha sido derivado al Ministerio Público para su tratamiento legal correspondiente.

La Policía Boliviana reafirmó su compromiso en la lucha contra el transporte ilegal de combustible, trabajando día a día para garantizar la seguridad y el cumplimiento de la ley en el departamento.