Carlos Borda y Carlos Montero: Técnicos que llevaron a Bolivia al Top 4 de Sudamérica
La selección boliviana de Futsal FIFA Sub-17, dirigida por los técnicos benianos Carlos Borda y Carlos Montero, logró un hito histórico al posicionarse entre los cuatro mejores equipos de Sudamérica en el reciente torneo celebrado en Paraguay.
Ambos entrenadores, con una vasta experiencia y conocimiento en este deporte, guiaron a Bolivia a superar las expectativas y a demostrar su valía en el escenario internacional.
"Agradecido con Dios por todo lo que nos dio. Fue una experiencia inolvidable, mostramos de qué estamos hechos los bolivianos", expresó Carlos Borda a su llegada a Trinidad, reflejando la satisfacción y el orgullo por el logro alcanzado.
Borda destacó que la base del éxito del equipo fue el proceso de formación de cuatro jugadores benianos: Diogo Vargas, Fabricio Siani, Jhoan Rea y Hormando Barba. Estos jóvenes, fueron pilares fundamentales en la estrategia del equipo, demostrando que el talento beniano tiene el potencial de competir al más alto nivel.
El técnico Borda también compartió que estuvieron a solo minutos de cambiar aún más la historia, pero se siente conforme con el desempeño del equipo, especialmente al haber enfrentado selecciones como Argentina, que había realizado giras por Europa y Sudamérica en su preparación, mientras que Bolivia apenas tuvo tres meses de entrenamiento y una gira por Cochabamba.
"Peleamos con selecciones de alto nivel, y demostramos que con esfuerzo y dedicación, Bolivia puede competir en cualquier escenario", afirmó.
Por su parte, Carlos Montero resaltó que el principal objetivo se logró: posicionar a Bolivia entre los cuatro mejores de Sudamérica, cumpliendo así un sueño de infancia. "
Gracias a Dios pudimos hacer un buen trabajo. Colocamos a Bolivia en el lugar que merece", apuntó Montero, subrayando la capacidad del jugador beniano para destacarse en cualquier escenario deportivo, tal como lo demostraron en Paraguay.
Ambos entrenadores coincidieron en que este logro no solo es un triunfo deportivo, sino también un ejemplo de cómo el fútbol puede unir a todo un país, mostrando que con trabajo en equipo y perseverancia, Bolivia puede alcanzar grandes metas en el ámbito internacional.