Carmen Rocío Cruz dirige el INRA Beni con el desafío de concluir el saneamiento

AUTORIDAD. La posesionada es beniana, nacida en la comunidad Gundonovia, municipio de Loreto, provincia Marbán, abogada titulada de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno.

Carmen Rocío Cruz dirige el INRA Beni  con el desafío de concluir el saneamiento

El director nacional del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA)), Eulogio Núñez, posesionó el miércoles a Carmen Rocío Cruz Chávez como directora de  esa institución en el Beni con el desafío de concluir el proceso de  saneamiento, en coordinación con los actores involucrados.

 

Recordó que para postular a ese cargo los requisitos son exigentes, según la Ley 3545, que establece una experiencia comprobada de 7 años de  experiencia  en materia agraria.

 

“Cumple el perfil, más de 7  años de experiencia  en materia  agraria, por otro lado tiene el respaldo de las organizaciones”, destacó.

 

Reveló que la posesionada es beniana, nacida en la comunidad Gundonovia, municipio de  Loreto, provincia Marbán, abogada titulada de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno.

 

Cruz, ha trabajado con las bartolinas, campesinos, interculturales, sectores empresariales, tiene diplomado en derecho agroambiental, otro en conciliación y gestión de conflictos.

 

“Uno de los desafíos que tiene el Beni es concluir el proceso de saneamiento, hemos tenido un buen avance, hemos llegado al 92%, el restante 8% significa 1,5 millones de hectáreas”, indicó.

 

En ese  sentido, le pidió poner toda su  capacidad y experiencia para completar ese trabajo, con el apoyo pleno de las autoridades nacionales.

 

Comentó que está pendiente con la Gobernación del Beni la reglamentación del Plan de Uso de Suelo (PLUS), trabajo que se debe retomar para que asentamientos  antiguos no sean afectados.

 

Respecto al  catastro móvil, debe continuar y potenciarse con el funcionamiento en esta región de una oficina descentralizada.

 

Asimismo, recomendó resolver  los conflictos agrarios de  larga data mediante el diálogo y la conciliación, porque la violencia genera  más violencia. El INRA tiene que jugar  un rol neutro, como un árbitro, agregó.

 

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