Con 46 años de vida institucional, el centro artístico funciona como una alternativa educativa gratuita para niños y jóvenes que desean aprender o perfeccionar habilidades en dibujo, pintura, porcelana fría y cerámica originaria.

Lleva el nombre del reconocido artista beniano Gil Coímbra Ojopi como homenaje a su legado cultural. "Conforme ellos van pasando el tiempo, ellos van perfeccionando sus obras y van proyectándose más allá", destacó Zeballos.

Según su directora, el propósito es reivindicar el arte como parte esencial de la educación y el desarrollo personal.

La enseñanza en el centro es personalizada. Se adapta a los niveles de conocimiento de los estudiantes, desde principiantes hasta quienes ya tienen formación previa.

Las clases se imparten con apoyo de ayudantes, y los grupos por especialidad no superan los 20 alumnos.

La capacitación incluye técnicas básicas como manejo de lápiz, mezcla de colores y composición, con proyecciones a técnicas más complejas como pintura sobre lienzo.

Además del área de dibujo y pintura, el centro cuenta con especialidades como porcelana fría, enfocada en el trabajo artesanal y el desarrollo de la motricidad fina.

Niños y niñas crean adornos y figuras, fomentando su creatividad y sensibilidad artística. Esta disciplina, además de aportar al crecimiento emocional, permite la producción de piezas con valor cultural y decorativo.

La directora destacó que el acceso a las clases es gratuito por ser una institución fiscal, y solo se solicita un aporte mínimo para el mantenimiento de la infraestructura.

Los requisitos de inscripción son simples: copia de cédula de identidad e interés genuino por aprender.

El centro continúa recibiendo estudiantes e invita a la población a participar del siguiente ciclo formativo.