Cinco ejemplares de paraba Barba azul arribaron a Trinidad vía aérea, desde Londres, las cuales fueron trasladas a un centro de custodia en la comunidad de Sachojere, municipio de Loreto, informó el miércoles el director ejecutivo de la Fundación Conservación Loros en Bolivia, Rafael Gabriel Mounzon.

Las aves que son una especie endémica del Beni estarán en un periodo de cuarentena en ese lugar a unos 25 kilómetros de Trinidad. Se estima que unos 350 individuos están en libertad.

La repatriación fue liderada por la Dirección General de Biodiversidad y Áreas Protegidas dependiente del Viceministerio de Medioambiente, Biodiversidad y Cambios Climáticos.

“Estas parabas se encuentran críticamente amenazadas, la importancia radica que con esta repatriación lo que intentamos es poder traer a Bolivia los individuos que se han llevado en la época de los 70 y 80 a otros países”, dijo.

Comentó que en el marco de un plan de trabajo de conservación y de manejo se tiene la confianza que esas aves se reproducirán, para que sus crías puedan ser reinsertadas en determinados lugares del Beni.

Mounzon, dijo que se estima que existen más de 1.400 parabas de esta especie alrededor del mundo en zoológicos y criaderos, por tanto, se trabaja para continuar adelante con la repatriación.

Resaltó       que esas aves aparte de ser hermosas, son dispersoras de semillas, en consecuencia, juegan un rol importante para la conservación de los bosques en las sabanas inundables de esta región amazónica.

Las llamativas aves, con una envergadura de hasta 85 centímetros, se distinguen por un plumaje azul turquesa en la zona del cuello y amarillo naranja en el pecho, que contrasta con sus brillantes picos negros.