COASANI supera obstáculos económicos y logísticos para garantizar agua potable a San Ignacio
PURIFICACIÓN. Casanovas manifestó que las gestiones realizadas con los importadores permiten un manejo eficiente de los recursos.
La Cooperativa de Agua San Ignacio (COASANI) no es ajena a la situación crítica que enfrenta el país, como la falta de dólares y el bloqueo de caminos, que han llevado a un aumento en el precio del sulfato de aluminio. Sin embargo, la cooperativa gestiona directamente la compra de este químico a través de las casas importadoras.
A pesar de estas dificultades, la tarifa de agua no se ha modificado en más de 30 años.
El presidente de COASANI, Sealtiel Casanovas, informó que el costo del kilogramo de sulfato de aluminio que la cooperativa adquiere actualmente es de Bs 4.95.
"No somos ajenos a la realidad que vive nuestro país. Utilizamos un químico que se importa del exterior, y el costo de la importación, junto con la escasez de dólares por parte del importador, ha incrementado el precio. Sin embargo, compramos el sulfato de aluminio al costo más bajo del país; todas las cooperativas vecinas lo adquieren a un precio de 15 bolivianos, mientras que nosotros lo compramos a 4.95 bolivianos directamente del importador", explicó.
El sulfato de aluminio se utiliza para la purificación y potabilización del agua. Cada bolsa contiene 75 kg y se utilizan aproximadamente tres bolsas al día. El tratamiento químico mensual del agua asciende a alrededor de Bs 13.636, lo que permite proporcionar agua mejorada a los 2.000 usuarios. A esto se suma el trabajo técnico y el mantenimiento en la planta de tratamiento.
Casanovas manifestó que las gestiones realizadas con los importadores permiten un manejo eficiente de los recursos.
"Siempre hemos querido ser lo más eficientes posible en el uso de los recursos y lograr la adquisición del químico a través de los importadores de la manera más eficaz", remarcó.
Agregó: "La coyuntura que vive el país nos afecta bastante, especialmente el bloqueo en San Julián. Esto lo hemos vivido desde el año pasado; nos resulta más barato traer el químico desde Santa Cruz, pero en caso de ser necesario, lo hacemos desde La Paz".
Durante los días de la Ichapekene Piesta, se amplió el servicio y el uso del sulfato de aluminio. "Tuvimos que recurrir a la ayuda de buenos amigos del agua que nos donaron varias bolsas, y estamos agradecidos con ellos", concluyó Casanovas.