“Contamos con un plan para mitigar el crecimiento de casos, que en esta gestión llegó a 157, superando los registros de la gestión pasada”, afirmó.

Explicó que este comité está conformado por autoridades departamentales, municipales, representantes del control social, el Colegio Médico, la Defensoría del Pueblo y otros sectores, quienes trabajarán juntos en la implementación de una estrategia integral para frenar el aumento de casos.

Una de las principales estrategias del comité es promover la concienciación en la población de entre 15 y 45 años, grupo etario con mayor incidencia, a través de educación, prevención y controles.

Sossa subrayó que el trabajo se está realizando con urgencia, dada la preocupante cantidad de casos que afecta principalmente a la población joven masculina.

Detalló que la ciudad de Trinidad encabeza la lista de casos positivos de VIH y SIDA en el departamento, seguida por Riberalta, Guayaramerín y otras localidades, afectando actualmente a cada provincia de la región.

Señaló que el comité tiene previsto ejecutar acciones intersectoriales y fortalecer la respuesta a la epidemia del VIH/SIDA, estableciendo líneas de trabajo para las gestiones 2024 y 2025.

“Es fundamental involucrar a toda la población en este esfuerzo, ya que, ante esta realidad, debemos actuar con urgencia y convocar a todas las instancias e instituciones públicas, privadas, organizaciones sociales y la sociedad civil en general”, enfatizó.

Sossa destacó la importancia de socializar información a través de ferias, campañas de concienciación en barrios, unidades educativas, universidades, medios de comunicación y redes sociales.

Asimismo, subrayó que es crucial educar a la población sobre el VIH/SIDA, los riesgos asociados y, sobre todo, las medidas preventivas mediante una educación sexual integral, superando tabúes y promoviendo el uso del preservativo entre jóvenes y adultos, como una medida eficaz contra las enfermedades de transmisión sexual.

Finalmente, hizo un llamado a los padres para que asuman la responsabilidad de hablar con sus hijos sobre este tema de manera abierta y responsable, advirtiendo que, de no hacerlo, las cifras actuales de contagios podrían aumentar significativamente.