Con la poesía Hablan las piedras de los ríos. Las silabas crucifican las peores desdichas. Se clausuran los filos de las espinas. Las palabras se niegan a sí mismas. Ningún consonante obedece a las rutinas.

Trashumante libertario en todos los diccionarios, barca metafórica en constante travesía, espuma que derrumba volcanes: es la poesía.

En ese fluir del ser y no-ser te deslizas en carruajes de adjetivos. Das bocas a las calladas cosas. Entre papeles como si fueran copas haces transcurrir azúcar en los venenos. Hacia el atardecer de los alfabetos se duerme al escucharte, entre versos, el reflejo incansable de los espejos.

El viento en las hojas con su eterno traer y llevar cielos. Los ríos como lluvias fusionadas resucitan de sal en los océanos. En rocíos cuyas aguas no perduran se apagan con una gota los infiernos humanos.

Con la poesía

Que es un decir sin cárceles hasta la muerte altiva se humilla. Nos hacemos libres en todas las cadenas.