"En la semana epidemiológica 34 se reportaron un aumento significativo en estos problemas de salud. Estamos actuando de manera inmediata con la distribución de medicamentos y tratamientos adecuados", precisó Castro.

El humo ha provocado un incremento en casos de neumonía, especialmente en niños mayores de 5 años. Asimismo, se han registrado numerosas consultas por alergias respiratorias y dificultad para respirar.

El calor y el humo también han generado reacciones dérmicas, como irritaciones cutáneas, afectando principalmente a la población infantil.

Además, las quemas han obligado a muchos animales y vectores a desplazarse hacia zonas urbanas, aumentando el riesgo de picaduras de serpientes, alacranes, arañas y el contagio de enfermedades transmitidas por roedores e insectos.

Ante esta situación, el Sedes ha distribuido sueros antiofídicos a los municipios del departamento y ha reforzado la provisión de medicamentos para tratar las afecciones relacionadas con el humo.

Se recomienda a la población tomar medidas de bioseguridad como el uso de barbijos para evitar inhalar el humo y el lavado frecuente de manos para prevenir infecciones.

Es importante tener precaución con el consumo de agua, ya que las cenizas pueden contaminar las fuentes de agua abierta y provocar problemas gastrointestinales.

"Mientras persista esta emergencia, es fundamental que la ciudadanía esté alerta y consulte a un médico ante cualquier síntoma", enfatizó Castro.