Esta situación está afectando gravemente la salud de la población, especialmente en los grupos más vulnerables.

El Dr. Cuellar informó que "en la semana 34 teníamos 293 casos de infecciones respiratorias agudas, pero en esta semana, la 35, el número ha subido a 354 casos", lo que representa un aumento del 40%.

Los grupos etarios más afectados son los niños de 1 a 4 años y los adultos de 20 a 39 años, "quiere decir que toda la gente que activamente trabaja hasta por la calle subió casi un 50%". Asimismo, ha habido un aumento significativo en los casos entre mayores de 60 años, un grupo particularmente vulnerable a las complicaciones respiratorias.

Además de las infecciones respiratorias, se ha registrado un aumento en los problemas oculares y dermatológicos, lo que refleja la gravedad de la situación.

El Dr. Cuellar explicó que "el índice de calidad del aire ha mejorado ligeramente, pero seguimos enfrentando un grave problema de contaminación ambiental". Los vientos del sur han empeorado nuevamente la situación, haciendo que los casos respiratorios continúen en ascenso.

Ante esta situación, el Dr. Cuellar reiteró la necesidad de tomar medidas preventivas, como la implementación de clases virtuales para reducir la exposición de los niños y adultos jóvenes. Sin embargo, reconoció que "la queja ha sido de que no tienen equipo, un equipo para cuatro hijos, no tienen internet", lo que ha dificultado la adopción de estas medidas. A pesar de estos desafíos, subrayó la importancia de evaluar el "costo-beneficio" para evitar que los hospitales se saturen con un posible aumento drástico de problemas respiratorios.

La situación en Guayaramerín sigue siendo crítica, y las autoridades de salud continúan monitoreando y reforzando las medidas de prevención para proteger la salud de la comunidad.