La medida de presión busca visibilizar la problemática de restricción en la venta de combustible, situación que afecta de manera directa a esta ciudad fronteriza con Brasil. Ante este conflicto, el presidente del Comité Cívico, Joaquín Velarde, se ha trasladado a Trinidad para gestionar una pronta solución.

Velarde comentó, a la plataforma digital 24/7, que “Guayaramerín sigue bloqueada internamente, lo que incluye los accesos a la planta de YPFB y a las oficinas de la ANH y Sustancias Controladas”, explicando que la medida fue organizada por el sector de mototaxistas y el sector transporte.

“Hoy y mañana, se sumarán muchas más instituciones. Es un problema que afecta a todo un pueblo, y pedimos a nuestras autoridades nacionales y departamentales la voluntad y sabiduría para solucionarlo”, añadió.

La raíz del conflicto se debe a las restricciones impuestas por un decreto gubernamental, que limita la venta de combustible a 50 litros mensuales para aquellos vehículos que no cuenten con el sistema de control B-SISA. Según Velarde, esta medida “impide el trabajo y el desarrollo cotidiano, especialmente en el sector transporte, el sector mototaxi y para personas que viven del día a día”.

Explicó además que la situación es “caótica” y que, desde el Comité Cívico, se ha solicitado la presencia de la Directora Departamental, y del Director Nacional de la ANH, para que “busquen una solución a este problema que nos está afectando en Guayaramerín”.

Finalmente, Velarde destacó que mantienen la esperanza de que “con la colaboración de las autoridades nacionales, departamentales y el apoyo de la población”, este problema se pueda resolver de manera pronta y efectiva.