El pasado jueves 3 de abril el alcalde, Cristhian Cámara emitió un decreto municipal que determina que el precio de carne no puede subir a más de Bs 29 el kilo gancho y advierte con fuertes sanciones a quienes incumplan la norma.

En un recorrido hecho por LA PALABRA DEL BENI  a los distintos centros de abasto de la ciudad, el domingo, se verificó la contravención a la normativa por parte de los comercializadores y por ende de los intermediarios que elevaron de forma exorbitante el precio de dicho producto.

“Mire, es increíble como ha subido la carne, no me alcanza el presupuesto y me veo obligada a comprar sólo pollo y un poco de carne molida. Yo creo que son los comercializadores y los intermediarios los que están especulando con el precio de la carne a su conveniencia”, dijo María Ichu, ama de casa.

El decreto edil 031/2025 establece en su artículo primero que “se establece (…) que, el costo del precio del kilogramo gancho que pagarán los Establecimiento de Faeneo de Reses (sic), no deberá exceder los Bs 29”.

Dicha norma autoriza y ordena a la Intendencia Municipal aplicar las multas correspondientes a los mataderos que incumplan dicha norma con la suma de 10 salarios mínimos nacionales.

En el mercado Paitití la mayor parte de los puestos de venta tenían carne para cubrir la demanda, sin embargo, muy pocos compradores se animaban a llevar dicho producto por el alto precio. La carne molida de segunda, cuyo valor del kilo es ofertado en Bs 46 y el de costilla a Bs 42, eran los más solicitados por algunos compradores.

Similar situación se vio en el mercado Pompeya, aunque se percibió que había algunos puestos y carnicerías cerradas. La mayor demanda se inclinaba a la adquisición de carne de pollo y en algunos casos de cerdo, cuyos precios oscilaban entre Bs 26 y Bs 36 el kilo respectivamente.

“La gente está muy molesta, no es nuestra culpa, quienes nos entregan la carne nos entregan en esos precios y sólo ganamos entre Bs 2 a Bs 3 el kilo, no nos dan a menos precio porque dicen que no llega el ganado por las inundaciones y peor por el mal estado de las carreteras”, dijo el comerciante del mercado Pompeya, Mario Yubanare.

Dirigentes ganaderos indicaron en entrevistas previas que, pese a las dificultades en el traslado del ganado; ellos venden la carne a Bs 27 el kilo gancho y que la especulación se da, de forma injustificada, en los otros eslabones de comercialización.

Desde noviembre del año pasado, el precio de la carne se incrementó casi en un 90%. El alza paulatina es justificada por los ‘frialeros’, primero por la falta de combustible, después por el mal estado de las carreteras productos de las lluvias y, por último, debido a las inundaciones que se registran en los últimos días.