Redacción Central/eldeber.com/Emilio Huáscar Castillo Illanes, Ariel Melgar Cabrera.- El fin de semana la Policía logró secuestrar tres camiones con más de siete toneladas de droga que iban a ser enviadas a Bélgica. Sin embargo, el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, acusó a la Fiscalía de filtrar información que permitió la huida de este cargamento y frustró el secuestro de otro camión con cocaína.

“Lamentablemente, por información que se ha filtrado a través del Ministerio Público a los medios de comunicación, los dueños de esta mercadería han fugado del país. Uno de ellos ha fugado del país el día de ayer, aproximadamente a las ocho de la mañana, vía la frontera con la República Federativa del Brasil y en este momento se encuentra escondido en Estados Unidos, y hay otra persona, su señora esposa, que también se encontraría a buen recaudo”, lamentó el ministro.

Droga enviada a Europa. Este caso denominado “Todo Metales” empezó a ser investigado por los agentes de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) luego de que se descubrió que la empresa denominada 'Ronald Barrios Vargas Todo Metales' había realizado siete envíos de cargamentos de chatarra a Países Europeos en menos de un año de funcionamiento.

“Esta empresa habría sido creada en la gestión 2023, y ya había realizado siete envíos de chatarra hacia países europeos. Todas estas cargas habían sido revisadas por parte del talento humano dependiente de la Felcn y así también de funcionarios de la Aduana Nacional, dentro de nuestro país. Sin embargo, el envío masivo que tenía esta empresa hacia países europeos, precisamente hacia el puerto de Amberes, llamó la atención y obligó a que a través del programa de contenedores, financiado por la Unión Europea, se pueda realizar un perfilamiento a esta empresa”, detalló Del Castillo.

Fue así que se descubrió que la empresa Todo Metales, con sede en Santa Cruz, ya había enviado un camión blanco, con placa 4519-CNP, con chatarra al recinto aduanero de Pisiga, en el departamento de Oruro, a donde ingresó el 11 de marzo. Sin embargo, en este contenedor no se encontró droga, puesto que los propietarios pretendían no levantar sospechas para los posteriores cargamentos.

Después llegaron a la Aduana de Pisiga un segundo (2195-PHC) y un tercer camión (2195-PHC) con chatarra, pero los agentes revisaron la carga porque encontraron que los fierros, pese a estar oxidados, estaban soldados y manchados con grasa, algo inusual en este tipo de mercadería.

Fue así la Felcn abrió los tubos y cajas de chatarra que estaban en los contenedores de los dos camiones y encontró un total de 7.280 kilogramos de cocaína de alta pureza, valuadas en $us 451.360.000, tomando en cuenta valor comercial de la droga en Bélgica, donde cada kilo vale $us 62.000, dijo el ministro.

“Nosotros presumimos que este sería un quinto probable envío que estarían pretendiendo realizar esta organización criminal hacia países europeos. Esta afectación al narcotráfico, la cual nosotros hemos denominado la segunda incautación más grande en la historia de nuestro país, tiene una incautación de 7.280 kilogramos de clorhidrato de cocaína”, dijo Del Castillo.