El inicio del partido fue soñado para el trinitario, que dominó a Monfils con inteligencia táctica, profundidad en sus golpes y una gran concentración. Durante esos dos primeros parciales, Dellien mostró su mejor versión, neutralizando los ataques del francés y manejando el ritmo desde el fondo de la cancha.

Sin embargo, el desgaste físico comenzó a notarse en el tercer set. Dellien sufrió calambres y su movilidad se redujo considerablemente. Monfils aprovechó el bajón y ganó el set por un claro 6-1. A partir de ahí, el partido cambió. En el cuarto set, Dellien resistió con valentía, pero terminó cediendo en un ajustado tie break (7-6(4)). Ya en el quinto, sin piernas y con evidentes molestias, el boliviano no pudo frenar el impulso del francés, que cerró el encuentro con otro 6-1.

Fue una actuación destacada de Dellien, quien pese a la derrota volvió a demostrar que puede competir al más alto nivel. En su tercera participación en Roland Garros, el boliviano se despide en primera ronda, mientras Monfils avanza a la siguiente fase