Según Veisaga, “a título de comunidades fantasmas se procedió al saqueo de recursos maderables”. Durante inspecciones realizadas in situ, el asambleísta y su equipo pudieron constatar la creación de comunidades indígenas agroforestales de manera irregular, las cuales obtenían permisos para extraer madera de forma ilegal al falsificar documentación.

“Lo que nos ha preocupado en esa situación es que hay una facilidad al interior de las instituciones estatales nacionales y un silencio cómplice de las autoridades departamentales en el sentido de que se facilita todo tipo de trámite”, denunció.

En la provincia de Cercado, por ejemplo, se pudo comprobar que una comunidad fantasma, había obtenido un permiso para extraer madera de manera ilegal. “En nuestra provincia de Cercado, esa comunidad no tenía ningún tipo de asentamiento y era una comunidad fantasma”, afirmó el asambleísta.

La situación se agrava en la provincia de Marbán, donde se han identificado al menos 30 comunidades fantasmas dedicadas a la extracción ilegal de madera.

“Esto es solamente Cercado, en Marbán estamos hablando de mucho más porque es la comunidad que tenemos frontera con Santa Cruz. Estamos hablando de que hay por lo menos unas treinta comunidades fantasmas en todo el departamento. Es más, es más les quiero decir, ya en Iténez están entrando. Entran como supuestamente comunidades campesinas interculturales a supuestamente trabajar la tierra como tierra agrícola, pero sin embargo se están dedicando al rubro de la extracción de oro”, denunció el asambleísta.

Ante esta grave situación, Veizaga ha exigido a las autoridades competentes que investiguen a fondo estos casos y que se tomen las medidas necesarias para revertir los daños causados al medio ambiente y a la población.