La intendente de Trinidad, Blanca Guzmán, informó el viernes que cada día se despliegan seis brigadas a los centros de consumo, en procura de regular los precios de los alimentos y combatir la especulación, principalmente de las verduras    que son transportadas desde Santa Cruz.

Según los propios comerciantes, el precio del kilo de tomate se disparó de 5 hasta 14 y 18 bolivianos, la papa se compra a 8 y la cebolla a 10, es decir hay un incremento del 50%, el pollo subió  de 12 a 17 bolivianos, el queso de 30 a 40 bolivianos.

“Estamos desde las 5 de la mañana haciendo un control riguroso en los mercados, viendo que no se especule con los precios en el tema de la canasta familiar”, afirmó.

Comentó que lo que más reclaman las amas de casa es el precio del tomate, por lo que se estableció un precio de 15 bolivianos el kilo, ya que ese producto escasea en Santa Cruz a causa de las heladas, a lo que se suma los bloqueos en la carretera a Trinidad.

Informó que en esa región la caja de tomate que antes se vendía entre 80, 90 y 120 bolivianos, su precio se elevó a 230 bolivianos, por tanto los comerciantes tienen que ajustarse a las nuevas exigencias.

El precio de 15 bolivianos fijado para el tomate considera cierta ganancia para el comerciante, por tanto la población no debe pagar más.

Guzmán, dijo que algunos comerciantes les aseguran cierto precio, pero tras que la Intendencia deja el puesto de venta aumentan el valor del producto, razón por la que se comenzó a aplicar sanciones.

Asimismo, se tuvo que intervenir en el tema de las masitas que se preparan en el Mercado Seccional, porque en el caso de las empanadas con queso se denunció la venta a 2 bolivianos, con un incremento del 100%.

Diferentes sectores expresaron su preocupación y molestia por la escalada de precios porque golpea la economía en este periodo de crisis que atraviesa la nación.