Doble y triple jornada de mujeres en el Beni
Escrito por: Alejandra Anzaldo García
El rol y participación de las mujeres en general, se da en diversos ámbitos de la vida. Las mujeres son actores importantes en la economía desempeñando los roles vinculados a la crianza, educación, tareas del hogar y cuidados de la familia. Están presentes en el empleo, a pesar que estudios señalan que 6 de 10 mujeres están en el sector informal como trabajadoras por cuenta propia, demostrando que su rol y capacidades son desvaloradas, las desigualdades están aún presentes y las mujeres están expuestas a trabajos precarios, inestables, ingresos bajos, jornadas de trabajo largas, desprotección social y vulneración de sus derechos. Sin duda, las mujeres cumplen su rol en la generación de ingresos familiares, y por supuesto, están presentes en el escenario político y cultural.
Las mujeres históricamente han tenido a su cargo las tareas domésticas y de cuidado del hogar, cumpliendo su rol de madre, esposa o compañera de vida. En la generación de ingresos familiares asumen responsabilidades en la producción agropecuaria, artesanías y pequeños negocios o emprendimientos, desempeñando su rol de trabajadora. Las líderes mujeres de organizaciones sociales/comunitarias asumen también el rol, de defensa y ejercicio de derechos -colectivos e individuales- de sus compañeros y compañeras, es decir, de la colectividad a la que representan. Sin duda que, mujeres indígenas y campesinas, cumplen el rol de gestión comunitaria, sin remuneración alguna.
Esta doble y triple jornada que cumplen las mujeres benianas, es una muestra de las situaciones de desigualdades que viven las mujeres en Beni. Las mujeres atraviesan una serie de dificultades para ejercer estos roles, como el poco apoyo de parte de sus parejas y familia, las actitudes machitas que prevalecen en su entorno dificultan que ejerzan sus roles y derechos en plenitud. Así también, las mujeres líderes que han logrado ocupar cargos en sus propias organizaciones sociales e instituciones públicas, enfrentan situaciones de acoso y violencia política.
Se hace inminente reconocer que las mujeres, independientemente de su condición social, cultural, económica, política u otra, se encuentran en situación de desventaja para el ejercicio pleno de sus derechos frente a los hombres, lo que fomenta relaciones desiguales. Los roles, participación y aporte de las mujeres en los distintos ámbitos de la vida son desvalorados y las mujeres benianas están expuestas a desempeñar doble y triple jornada para cumplir con los roles asignados, mientras que los hombres generalmente solo cumplen una jornada.
Se hace preciso priorizar acciones que contribuyan a reducir significativamente las brechas que sufren las mujeres en términos de pobreza, acceso al mercado laboral y salarios justos. Asimismo, es importantísimo mejorar los niveles de educación, reducir las tasas de embarazos no deseados y romper el ciclo de pobreza.