“Estamos atravesando una sequía severa es por eso que los municipios de San Javier y Huacaraje emitieron la declaratoria de desastre, entonces tenemos que activar lo que corresponde que es la emergencia en todo el Beni”, dijo el director departamental del Centro de Operaciones de Emergencia, Wilson Ávila.

Aseguró que  la situación por ese fenómeno natural tiende a empeorar considerando que desde mayo a julio se reportaron más de 73.000 focos de calor, además en julio se superaron los 54.000 focos.

El viernes a nivel departamental e inicio de agosto se registraron 2.250 focos de calor, lo cual es una señal que se avecinan días complicados por la escasez de agua e incremento de los incendios.

Ávila, dijo    que para enfrentar la sequía la Gobernación inició la perforación de pozos para captación y posterior dotación del líquido  vital en algunas poblaciones del departamento, como San Ramón, Riberalta y Trinidad.

Actualmente las provincias más afectadas  por el fuego son Mamoré, Yacuma, Iténez y Cercado donde se coordina acciones de mitigación con sus autoridades  y organizaciones sociales.

Afirmó  que disponen del equipamiento y personal suficiente para atender las emergencias que se presenten, pero el problema es que no tienen diésel para desplazarse.

“Sin diésel estamos fritos, tenemos pagado el cupo que necesitamos, pero no hay diésel, dicen que el martes recién va  llegar”, dijo.