Redacción Central/Mojosconecta.- La elaboración de los chasqueros (juegos artificiales) requiere de paciencia, habilidad, pero sobre todo, hacerlo con mucha fe. Este trabajo de tres días lo realizan personas de la tercera edad relacionadas con el Gran Cabildo Indigenal.

Muchos de ellos llevan décadas en esta tarea que se realiza cada 22 de julio, raspando el chuchío, luego rajándolo por el medio para hacer los aros donde se coloca el tubo de tacuarilla seco con pólvora, amarrado cuidadosamente con jicharama.

Otro grupo de personas muele la pólvora en un batán de madera con muela de piedra, luego la mezclan con azufre y cenizas de perea (balsa) para ser colocada con una medida en el tubo de tacuarilla.

Don Manuel Jare llegó muy temprano al Cabildo para integrarse al grupo de voluntarios para 'lonjear' la jicharama, según contó a Mojosconecta.

"Yo llevo ayudando aquí a los chasqueros hace 20 años ya (...) esto, como todo trabajo, para el que no lo sabe hacer, es difícil, pero para uno que le entiende, no es. Es entretenido, por ejemplo, ahorita nosotros aquí ya estamos en su chiste y así, y el trabajo está avanzando, la mano trabajando y la boca hablando así de todo", testimonió Manuel.

El diálogo en idioma mojeño ignaciano, las miradas cómplices son parte coloquial de esta faena, seguido de una risotada, pero sin descuidar ningún detalle.

Por primera vez, doña Francisca Chimo llegó para apoyar en el armado de los aros de los chasqueros.

"Me animé y vine para ayudar a los hombres a armar lo que va a ser el chasquero. Como ve, estoy amarrando los redondos para los chasqueros", expresó.

Pese a las conversaciones, no se pierde en ningún momento la concentración.

Antes de hacer los trabajos del armado de los juegos artificiales, don Pablo Yujo pertenecía al Conjunto de Los Sargentos Judíos.

"Estoy aquí colaborando en el Cabildo, pero la mayor parte soy del Coro Musical, y hace como 25 años que trabajo haciendo estos juegos para que nuestra fiesta sea bonita. Con la ayuda de Santo Ignacio y la fe en Dios, nuestra fiesta sale hermosa", sostiene el anciano.

Es sorprendente que, pese a la edad avanzada de estos hombres y mujeres, no necesitan lentes de aumento para no perder la minuciosidad.

Don Silverio Tuve lleva muchos años como relevo de flauteros de Los Macheteros y de otros conjuntos folclóricos. Ahora, junto a su esposa, corta los tubos de tacuarilla.

"Uhh, yo llevo muchos años colaborando en el Cabildo y haciendo los chasqueros. Antes de hacer este corte y los otros trabajos de armazón, yo rellenaba los tubos y la tripa seca con la pólvora. Debemos hacerlo con fe en Dios, así la fiesta sale bonita para que los visitantes se vayan contentos".