El Carmen del Iténez, la tierra de Germán Busch, celebra 230 años de creación

FIESTA. Esa población fundada el 16 de julio de 1794 asentada sobre una llanura a orillas del Río Blanco cuenta con más de 1.500 habitantes que, estos días, realizarán diferentes actividades.

El Carmen del Iténez, la tierra de Germán Busch, celebra 230 años de creación

La población de El Carmen del Iténez, municipio de Huacaraje, donde nació el ex Presidente y  héroe nacional Germán Busch, celebra 230 años de creación, con la algarabía de sus habitantes que realizaron una entrada folklórica y sesión de honor con sus invitados.

 

Esta jornada se realizará una celebración religiosa a cargo del obispo del Beni, monseñor Aurelio Pesoa,  procesión con el acompañamiento de danzas folklóricas, corrida de  toros y parada del palo encebau.

 

“La gente está alborotada al ver que muchas personas han llegado a nuestra fiesta, acá nos dedicamos a  la agricultura y a la ganadería (…), lo que encarecidamente pedimos es  el ripiado de  la carretera hasta Pedro Ignacio Muiba”, dijo el  subcorregidor de esa  población, Rubén Darío Rivarola.

 

Consideró importante mejorar esa vía de 47 kilómetros porque en tiempo de agua se vuelve intransitable y los  deja  incomunicados. Desde ese lugar la competencia corresponde  al municipio de  San Javier.

 

Esa  población fundada el 16 de julio de 1794 asentada sobre una llanura a orillas del Río Blanco cuenta con más de 1.500 habitantes que, estos días, realizarán diferentes actividades para celebrar un nuevo aniversario.

 

Según el escritor Hugo Aguirre, El Carmen fue fundado y atendido por misioneros católicos que llegaron desde Concepción de Baures, remitidos a la zona del Beni para catequizar a los indígenas asentados en las riberas del Río Blanco.

 

Además de enseñar la fe católica, los misioneros se dedicaron a enseñar modos y técnicas para perfeccionar trabajos manuales y otras actividades económicas.

 

La primera iglesia que se construyó, se edificó a 30 metros del actual templo. Las paredes estaban hechas de adobes y el techo con tejas fabricadas en ese mismo lugar. La iglesia contaba con planchas de plata que se colocaban en las diferentes fiestas para darle un toque distinto al templo. Es una comunidad en constante desarrollo, con alto valor histórico y cultural.

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