El Principio de Inocencia y la Ley de Pérdida de Dominio en Bolivia: ¿Un Conflicto de Derechos?

Escrito por: Rafael Saavedra Arteaga, abogado

El Principio de Inocencia y la Ley de Pérdida de Dominio en Bolivia: ¿Un Conflicto de Derechos?

El principio de inocencia es un pilar fundamental del derecho penal, establecido en diversas normativas nacionales e internacionales, garantizando que toda persona es considerada inocente hasta que se demuestre su culpabilidad. En Bolivia, este principio se enfrenta a nuevas tensiones con la aplicación de la Ley de Pérdida de Dominio, que permite la confiscación de bienes obtenidos de manera ilícita. En este artículo se analiza cómo estas dos normas interactúan y los desafíos que esto presenta para el respeto de los derechos fundamentales.

El Principio de Inocencia en el Sistema Jurídico Boliviano

El principio de presunción de inocencia es un derecho humano esencial, consagrado tanto en la Constitución Política del Estado (CPE) de Bolivia como en instrumentos internacionales como el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y la Convención Americana sobre Derechos Humanos. Este principio establece que:

             Toda persona acusada de un delito debe ser considerada inocente hasta que se pruebe su culpabilidad mediante una sentencia firme.

             La carga de la prueba recae sobre el Estado, y no es responsabilidad del acusado demostrar su inocencia.

             Garantiza un juicio justo y equitativo, donde se respeten las garantías procesales.

La Ley de Pérdida de Dominio: Concepto y Objetivos

La Ley de Pérdida de Dominio fue promulgada en Bolivia como parte de los esfuerzos del Estado por combatir el narcotráfico, la corrupción y el crimen organizado. Esta ley tiene como propósito facilitar la confiscación de bienes que provengan de actividades ilícitas, incluso si no existe una sentencia penal firme. Algunos aspectos clave son:

             Ámbito de aplicación: La ley permite la incautación de bienes vinculados al narcotráfico, lavado de dinero, corrupción y otros delitos graves, aunque no se haya condenado al propietario.

             Naturaleza civil del procedimiento: La pérdida de dominio es un proceso de naturaleza civil, independiente de los procedimientos penales, lo que significa que no requiere una condena penal previa para que se ejecute la confiscación.

             Finalidad: Su objetivo es debilitar las estructuras económicas del crimen organizado al decomisar bienes adquiridos a través de actividades ilícitas.

Tensión entre el Principio de Inocencia y la Ley de Pérdida de Dominio

 

La principal controversia que surge con la aplicación de esta ley es su aparente contradicción con el principio de inocencia. Algunos puntos de tensión son:

             Confiscación sin condena penal: La Ley de Pérdida de Dominio permite que el Estado confisque bienes antes de que exista una sentencia condenatoria firme, lo que podría interpretarse como una violación al derecho de ser considerado inocente hasta que se pruebe lo contrario.

             Inversión de la carga de la prueba: En el procedimiento de pérdida de dominio, el propietario de los bienes debe demostrar que su origen es lícito, lo que contrasta con el principio de que el Estado es quien debe probar la culpabilidad del acusado.

             Procesos independientes: Aunque el proceso de pérdida de dominio es de naturaleza civil, y por lo tanto separado del juicio penal, en la práctica puede tener consecuencias severas sobre los derechos de las personas, al adelantarse a una posible condena penal.

 Argumentos a Favor y en Contra

A favor de la Ley de Pérdida de Dominio:

             Eficacia en la lucha contra el crimen organizado: Los defensores de la ley argumentan que es una herramienta crucial para desmantelar las estructuras económicas del crimen organizado, ya que muchas veces los delincuentes eluden la justicia penal pero no pueden justificar el origen de sus bienes.

             Instrumento contra la impunidad: En muchos casos, el retraso en los procesos penales o la falta de pruebas suficientes para una condena permiten que los delincuentes sigan disfrutando de sus bienes ilícitos. La ley busca evitar esta impunidad.

En contra de la Ley de Pérdida de Dominio:

 

             Posible vulneración de derechos fundamentales: Los críticos de la ley señalan que su aplicación puede violar el derecho a la propiedad y al debido proceso, además de debilitar el principio de presunción de inocencia.

             Riesgo de arbitrariedad: Existe el riesgo de que, bajo la Ley de Pérdida de Dominio, se confisquen bienes sin las suficientes garantías legales, afectando tanto a personas inocentes como a aquellas que no han sido juzgadas.

La Jurisprudencia y Desafíos Actuales

En Bolivia, los tribunales han enfrentado la difícil tarea de equilibrar la aplicación de la Ley de Pérdida de Dominio con el respeto al principio de inocencia. Algunos desafíos que persisten son:

             Armonización legal: Encontrar un balance entre la necesidad de combatir el crimen organizado y proteger los derechos constitucionales sigue siendo un reto.

             Revisión judicial: Los jueces deben asegurar que los procedimientos de pérdida de dominio respeten el debido proceso y que no se utilicen de manera abusiva o indiscriminada.

Conclusión

El principio de inocencia es un derecho inalienable que debe ser garantizado en cualquier estado de derecho, mientras que la lucha contra el crimen organizado requiere herramientas jurídicas eficaces como la Ley de Pérdida de Dominio. El desafío en Bolivia radica en garantizar que esta ley se aplique de manera proporcional y respetuosa de los derechos humanos, evitando que se convierta en un instrumento de arbitrariedad y vulneración de garantías constitucionales.

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