El “surazo” ralentiza la economía popular en la región
FRÍO POLAR. En un recorrido realizado por las diferentes unidades educativas se notó un ausentismo evidente y con varias solicitudes de permiso en los grupos de padres de familias de diferentes establecimientos.
La economía popular, en la que se involucran cientos de trinitarios y trinitarias, se ve afectada por el ingreso del frente frío, que registró en el termómetro una temperatura mínima de 17 grados centígrados. Este surazo ralentiza la actividad de comerciantes y emprendedores, quienes forman parte del ejército que impulsa la economía de la región.
Trinidad es una ciudad cuyo movimiento comienza de madrugada, pero hoy el panorama fue diferente, ya que no se observó el grado de actividad que se tenía antes de la llegada del sur. Esta vez, las calles tenían poca circulación vehicular y peatonal, además de que los mercados no estuvieron tan llenos como en un día normal, cuando la temperatura alcanza su máximo de 34 grados centígrados.
El señor Bernardo Aguilera, mototaxista con 7 años de servicio, comentó que en un día normal de trabajo genera entre 80 y 100 bolivianos, pero con este frío el movimiento disminuye, y por lo tanto también las posibilidades de ingresos para el sustento de su familia.
"Por ejemplo, los padres dejan de enviar a sus hijos a la escuela porque prefieren cuidarlos para que no se enfermen. La gente mayor no sale por temor a enfermarse, así que deja de utilizar el servicio de transporte", dijo.
Si bien hay sectores que se sienten perjudicados por el frío intenso en la región, otros aprovechan esta ola polar para aumentar su actividad. Por ejemplo, en el mercado Seccional por la mañana se observó que los puestos de venta de café, chocolate y empanadas fueron los más concurridos.
"Lo que busca la gente es algo caliente para combatir este frío, así que vienen a comprarnos, principalmente chocolate y café, y otros buscan sopas o el masaco con bife que siempre tiene clientela", dijo Sara Yubanure, vendedora del mencionado mercado.
En los puestos de venta de ropa también se observó movimiento, ya que la gente estaba en busca de abrigos, guantes, gorros o chalinas. En la calle Moxos, donde hay varias tiendas de ropa americana, se notó una importante concurrencia, con gente buscando chamarras, chompas y otras prendas gruesas para protegerse del intenso frío con chilchi.
Los lugares donde no se observó mucho movimiento fueron las ventas de refrescos. Muy pocas personas concurrían a estos espacios en los mercados, donde la gente puede encontrar una variedad de refrescos naturales.