El Yaraví entre Mozart y Los Andes, selección de aires bolivianos es motivo de concierto en Moxos
El concierto organizado en el auditorio de la Escuela de Música de San Ignacio de Moxos, es parte de las celebraciones que se organizan en vísperas de la Ichapekene Piesta.
San Ignacio/Mojosconecta.- Por primera vez, en Moxos, se escuchó el Yavarí, música clásica de inicios de la fundación de la república de Bolivia, la interpretación estuvo a cargo de los músicos Pablo Cáceres Araníbar y Fernando López Flores.
El concierto organizado en el auditorio de la Escuela de Música de San Ignacio de Moxos, es parte de las celebraciones que se organizan en vísperas de la Ichapekene Piesta.
El Yaraví, es una melodía andina, muy reconocida y alrededor de la cual se han construido un sinfín de mitos y leyendas, como las mencionadas en una de las novelas fundamentales de la literatura boliviana, Manchaypuito, el amor que quiso ocultar Dios, escrita por Nestor Taboada Terán.
Las melodías fueron recibidas con aplausos de parte del público ignaciano, lo que produjo mayor confianza en los artistas.
El músico e investigador, el cochabambino, Fernando López, explicó al inicio del concierto, que su presencia obedece al proyecto de investigación y la importancia del rescate de esta música para resguardar la memoria con miras al bicentenario de la fundación del país.
"El Yaraví, tiene un aire melancólico y triste, pero es algo para el desahogo, para poder superar la tristeza", detalló.
De acuerdo con el diccionario de la Real Academia Española (RAE), describe al Yaravi como una melodía dulce y melancólica de origen incaico, que se canta o se interpreta con quena.
De acuerdo con investigaciones, el Yaraví era considerado algo por los europeos como un tipo de canción característica de la región de América del Sur. Ese género tenía una importancia cultural enorme en los primeros años republicanos de Bolivia y Perú
Los dedos y manos, de Pablo Cáceres, comenzaron arrancarle las melodías y acordes en el piano de cola a cada una de las obras y el Yaraví se apoderó del ambiente.
Antes, la directora general de la Escuela de Música, Raquel Maldonado, explicó, que este concierto es el inicio de una serie de conciertos, que se organizarán con miras a la Ichapekene Piesta.
"Este es el inicio del ciclo de conciertos con miras a la Ichapekene Piesta, nuestras actividades más grandes que tenemos", declaró Maldonado.
Por su parte Cáceres dijo estar muy contento por realizar este concierto en la población beniana.
“Estamos muy contentos porque se realice, en San Ignacio de Moxos, este concierto que tenemos a nivel nacional que corresponde (y el objetivo) es poner a la música clásica boliviana a la altura de la música clásica universal", enfatizó Cáceres.
"Esta música (el Yavarí) jugó un rol importante en el desarrollo cultural de las grandes ciudades", explicó Cáceres.
Un gran porcentaje de las obras interpretadas de esta música corresponde a Ximénez Abril.
Mientras que Fernando López, sucrense y exalumno de la Escuela de Música aseguró que era un honor visitar Moxos, una vez más.
“Es un honor visitar otra vez Mojos" y añadió que su vínculo con la Escuela de Música se dio a través del pianista mojeño Abraham Cuellar.
Al final de la velada, El Ensamble Moxos subió al escenario para interpretar cuatro danzas, producto de una investigación musical que se escuchaba en Sucre en 1832, paso doble, huayño, vals, compuesto para flauta traversa.
La versatilidad del Ensamble, le puso colores vivos para acabar con una cueca finales del S. XIX y los aplausos, una vez más se hicieron sentir.