“Hasta mayo se completarán todas las obras civiles, incluyendo infraestructura e instalaciones. A partir de esa fecha, comenzará la fase de capacitación del personal que operará el equipamiento, un proceso que tomará entre tres y seis meses”, explicó.

La empresa proveedora instalará la maquinaria y capacitará al personal del Servicio Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Samutri), pero posteriormente se retirará, lo que hace urgente definir quién administrará el nuevo sistema de agua potable.

El alcalde municipal deberá seleccionar a los profesionales que recibirán la capacitación necesaria para operar el servicio, dijo el concejal Mamani. Además, se enfrenta una decisión clave sobre su administración: continuar con la actual Cooperativa de Agua Potable, que opera con una concesión en el casco viejo de Trinidad, o crear una empresa municipal.

“Voy a ser claro nuevamente: no podemos entregarle este sistema a una cooperativa que está prácticamente en quiebra técnica, económica y financiera, y que cada año acumula una deuda de 3,5 millones de bolivianos. Si no se toman medidas, al finalizar el año la deuda alcanzará los 44 millones”, advirtió.

Ante esta situación, el concejal hizo un llamado a las autoridades y organizaciones locales para definir el futuro del servicio. “No podemos quedarnos de brazos cruzados mientras la deuda sigue creciendo. Es una decisión que debemos tomar a nivel regional”, enfatizó.