En la región de Mojos, la Semana Santa es un tiempo de profunda conexión espiritual, donde la religiosidad y la fe se entrelazan para vivir la espiritualidad de manera intensa. Desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de Resurrección, la comunidad mojeña ignaciana se sumerge en la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo a través de diversas actividades y procesiones.

El Gran Cabildo Indigenal, junto con sus diferentes parcialidades como Los Sargentos Judíos, Las Abadesas, Los Santos Varones, Sacristanes, Los Perepetos y Penitentes, son los encargados de escenificar estos eventos religiosos, manteniendo viva la tradición desde tiempos ancestrales.

El párroco Fabio Garbari expresó su gratitud al Cabildo por preservar esta expresión religiosa, resaltando la profundidad espiritual vivida durante la Semana Santa en Mojos.

Gregorio Nuni, corregidor del Cabildo, señaló que los preparativos para la Semana Santa comenzaron desde el inicio del tiempo de Cuaresma, asegurando que todo está listo para las procesiones y conmemoraciones que se llevarán a cabo.

Desde 1997, San Ignacio de Mojos ha sido reconocido como la Capital Espiritual de las Exmisiones Jesuíticas del Cono Sur de América, destacando así su importancia histórica y espiritual en la región.

El programa de actividades incluye diversas celebraciones como el lavatorio de los pies, la última cena, el sermón de las siete palabras, la muerte y la desclavación de Jesús el Viernes Santo, así como momentos de silencio y reflexión el sábado, culminando con la celebración del encuentro del Resucitado con su madre María en la madrugada del Domingo de Resurrección.

La representación de la vida de Jesús, llevada a cabo desde el Templo Misional y extendida por las calles del pueblo, es una manifestación conmovedora de la fe y devoción del pueblo mojeño durante la Semana Santa. Fuente: Mojosconecta