Fernando Romero, presidente de ADEPO, destacó que esta situación crítica amenaza con retrasar la siembra y la cosecha, perjudicando tanto la seguridad alimentaria del Beni como del país en general.

“Estamos actualmente en la producción. Nosotros, como ADEPO, como productores agropecuarios del Beni, estamos extremadamente preocupados. La situación es crítica, severa. La falta de combustibles está ya llegando a un punto que puede ser irreversible respecto a la seguridad alimentaria en nuestro departamento, y va a repercutir también, indudablemente, en el país”, afirmó.

El Beni ha registrado un aumento considerable en la producción agrícola, alcanzando más de 70,000 hectáreas de arroz, 50,000 hectáreas de soya y 30,000 de maíz. Romero destacó que, aunque esta superficie es menor en comparación con la de Santa Cruz, el Beni muestra un importante potencial de crecimiento, al que se le podría estar poniendo un freno por la carencia de diésel.

“La escasez del combustible provoca directamente el retardo de la siembra, el retardo de la fumigación, y posiblemente también nos afecte en la cosecha”, explicó.

Ante esta problemática, ADEPO ha propuesto la libre importación de combustible como una medida para aliviar la situación.

“Para el agricultor no importa el precio. No importa que cueste 8, que cueste 9; lo más caro es el diésel que no hay, porque quien sembró y no tiene combustible para mover sus tractores, indudablemente su cultivo se daña en cuestión de una semana”, enfatizó el presidente de ADEPO, añadiendo que los productores locales pasan días en largas filas para conseguir el diésel necesario.

Romero hizo un llamado al Gobierno nacional para coordinar una solución urgente y permitir la importación directa de combustible. “Creo yo que ha llegado el momento de que podamos coordinar con el gobierno central, con las entidades, las organizaciones matrices, para que podamos llegar a una posibilidad que el Estado gestione la importación del combustible. Yo no veo otras figuras”, declaró. También expresó su preocupación por el sistema de subsidio de diésel, afirmando que este modelo ya no es sostenible.

Finalmente, Romero envió un mensaje de apoyo y resiliencia a sus colegas agricultores, subrayando la importancia de continuar en la lucha pese a los desafíos. “Una vez más, yo les pido a mis amigos y hermanos agricultores que tengan paciencia, que sigamos peleando, que los momentos son difíciles, pero después de la tormenta viene la tranquilidad”.