"Estamos trabajando sin parar, obviamente con todos los problemas, la falta de diésel y de insumos son trabas que nos complican en el proceso de la siembra", afirmó Pérez, quien destacó que hasta el momento solo se ha logrado preparar el 50% de los campos.

El representante detalló que los retrasos en la preparación de los terrenos son en gran medida atribuibles a la escasez de diésel, lo que ha obligado a los productores a pasar largas horas en filas en las estaciones de servicio.

"Nuestros productores están todas las semanas haciendo cola para cargar un litro de diésel, y eso retrasa la preparación de los terrenos", explicó.

El Beni, una zona emergente en la producción de arroz, tiene aproximadamente 70.000 hectáreas dedicadas a este cultivo. Sin embargo, Pérez advirtió que la llegada de la temporada de lluvias, que está a punto de comenzar, podría complicar aún más la situación.

"Si no tenemos los campos preparados antes de que empiecen las lluvias, ya no podremos sembrar hasta la próxima campaña", alertó.

A pesar de las dificultades, aseguró que los productores están comprometidos con continuar su labor para garantizar el abastecimiento de alimentos al país.

"Tenemos el compromiso de poder sembrar y alimentar al país, pero estos problemas de diésel y dólares nos ponen en una situación muy complicada", concluyó.