De acuerdo con Guzmán, la crisis se debe principalmente a la escasez de soya, insumo clave para la elaboración de estos productos, así como a la falta de combustible que afecta la distribución. "Como podrán ver, esto es un problema a nivel nacional. Los grandes productores de Santa Cruz ya han advertido sobre un desabastecimiento inminente de aceite y harina", afirmó la funcionaria municipal.

Actualmente, el precio de una botella de aceite se encuentra entre 12 y 13 bolivianos, pero podría llegar hasta los 14 bolivianos en las próximas semanas. Durante un recorrido realizado por mercados locales, se verificó que una caja de 12 unidades de aceite de marcas como Luisa o Soya oscila entre 135 y 145 bolivianos.

La situación podría empeorar con la llegada de la temporada de lluvias, que dificultará aún más las actividades agrícolas, prolongando la escasez de productos básicos. Además, la falta de diésel, esencial para el transporte y las labores agropecuarias, agrava el panorama.

"Estamos realizando controles diarios para atender denuncias relacionadas con el encarecimiento de productos de la canasta familiar y prevenir abusos en los precios", señaló Guzmán, destacando el compromiso de la Intendencia con los ciudadanos.

Estas proyecciones negativas, se dan en sintonía a las advertencias de varios sectores productivos del país y del Beni, entre ellos los productores de arroz.

Los productores de arroz del Beni, aseguraron que, si el abastecimiento de diésel no se regulariza, ellos no podrán sembrar hasta 20 mil hectáreas para el 2025, lo que representara 100 mil toneladas menos de arroz.

Los soyeros de Santa Cruz, afirmaron lo mismo, pues sin diésel para trabajar la tierra, no podrán producir la cantidad necesaria el próximo año, lo que generará un desabastecimiento total.

La carne en estos momentos también se convirtió en un bien escaso, pues actualmente la falta de diésel y al sequia han provocado que el ganado no llegué a llenar los cupos que Trinidad requiere para el abastecimiento de su población.