“Desde el año pasado se viene registrando el robo constante de estas tapas, sin que hasta ahora se vea una acción efectiva por parte de COATRI. Es inaceptable que cada día aparezca una nueva alcantarilla abierta en las calles”, expresó.

La preocupación no es menor. Las bocas de alcantarilla descubiertas representan una trampa mortal en horarios de poca visibilidad. El dirigente vecinal demandó la instalación de cámaras de vigilancia, el despliegue de guardias en zonas críticas y, sobre todo, el inicio de una investigación que permita identificar y sancionar a los responsables del hurto.

Muiba no descartó que los denominados "chatarreros" estén actuando como receptores del metal robado. “Se debe investigar quién compra estas tapas. Si se logra identificar a los acopiadores y revendedores, también deben ser sancionados. El robo no se va a detener mientras haya quien compre”, advirtió.

Además de pedir la reposición de las tapas sustraídas, el presidente vecinal exhortó a COATRI a buscar alternativas para fabricar tapas más seguras y menos atractivas para el mercado ilegal de chatarra.

“No podemos seguir viviendo con el temor de caer en una alcantarilla por la negligencia de quienes deben protegernos”, concluyó.