En los días de Semana Santa la iglesia busca llegar a los creyentes para lograr la conversión de ellos hacia Cristo Redentor afirmó el Monseñor. Aurelio Pesoa Ribera, Obispo del Vicariato Apostólico del Beni y presidente de la Conferencia Episcopal Boliviana. 

"En esta Semana Santa debemos demostrar esa conversión con el desprendimiento y piedad hacia nuestros hermanos que en estos momentos viven momentos difíciles por la naturaleza, y la situación difícil que vivimos" remarcó.

Aseveró que el Jueves Santo es significativo para el sacerdocio porque se instituye la Eucaristía que rememora la consagración del pan y el vino como cuerpo y sangre de Jesucristo que dijo: "Éste es mi cuerpo que se entrega por ustedes; hagan esto en recuerdo mío" De igual modo, después de cenar, tomó la copa y dijo: "Esta copa es la nueva Alianza en mi sangre, que se derrama por ustedes" .

Peso llamó a los cristianos a vivir estas enseñanzas con los actos de fe como:  la Cena del Señor con el lavatorio de los pies y traslado del Santísimo Sacramento.

VIERNES SANTO

Asimismo, el Viernes Santo rememora la Pasión y Muerte de Cristo en la Cruz realzando el capítulo que dice era ya cerca de la hora sexta, cuando se oscureció el sol y toda la tierra quedó en tinieblas hasta la hora nona, donde el velo del Santuario se rasgó por medio y Jesús, dando un fuerte grito, dijo: "Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu". Y, dicho esto, expiró.

En la tradición trinitana destaca el traslado de la imagen del Santo Cristo Crucificado por los apóstoles del Cabildo Indigenal, desde el interior de la Catedral al atrio, que se convierte en el Calvario.

Pesoa pidió que luego de esta rememoración se pueda reflexionar en el día de la gran espera que es el Sábado Santo y lograr que “renazca nuestra fe y piedad hacia los demás en el día de la Pascua y resurrección del Señor Cristo Redentor”. 

Señaló que se debe reflexionar en el capítulo de la Biblia que detalla que al entrar, no hallaron el cuerpo del Señor Jesús. No sabían qué pensar de esto, cuando se presentaron ante ellas dos hombres con vestidos resplandecientes. 

“Asustadas, inclinaron el rostro a tierra; pero ellos les dijeron: ¿Por qué buscáis entre los muertos al que está vivo? No está aquí, ha resucitado. Recordad cómo os habló cuando estaba todavía en Galilea, cómo os decía: Es necesario que el Hijo del hombre sea entregado en manos de los pecadores y sea crucificado, pero al tercer día resucitará”.

Por ello el monseñor insiste en sentir la vida, pasión y muerte de Cristo y reflexionar en que todos debemos hacer una conversión para con el salvador y que se refleje en una actitud piadosa y favorable hacia nuestros hermanos que sufren y tienen necesidad.