“Continúa nomás subiendo las aguas y no deja de hacerlo todos los días, en mi casa entró y ya no hay donde pisar, no hay seco ya”, dijo a la Palabra del Beni una de las afectadas.

Los comunarios temen la llegada de un segundo golpe por que el río está por rebasar el nivel de la carretera que protege de alguna manera a Puerto Almacén. Pese a que las lluvias han disminuido el descenso de las aguas de afluentes que están en la parte alta provocan que el nivel del río se eleve sin parar.

“Estamos preocupados porque no para, esta lento, pero va avanzando como la gateadora y esto provoca enfermedades, la familia es harto y arriba no entramos todo”, explicó Pedro Yuco, uno de los afectados.

Los niños y personas adultas ya presentan distintas afecciones como las gripe, resfríos enfermedades diarreicas y la presencia de hongos en la piel, siendo los niños los más afectados.

Las labores escolares están a punto de suspenderse porque los escolares deben pasar por puentes improvisados y mojan sus pies cuando se trasladan a la unidad escolar.

“Esto se está evaluando entre los profesores y padres de familia, no queremos que nuestros hijos se perjudiquen en su avance. Yo creo que van a determinar la suspensión de las clases”, dijo una madre de familia.

Para este miércoles se prevé la visita de brigadas de la Unidad de Gestión de Riesgos del municipio, las mismas que llevaran medicamentos y víveres a las familias afectadas que pueden ser evacuadas a lugares más altos según la crecida del río que es permanente.

Varias regiones del Beni en las ocho provincias han sido afectadas por las inundaciones y desbordes, estimando a más de 15 familias afectadas, lo que determinó que se declare al departamento como zona de desastre.