Sencillo, carismático, comunicador, “tiktoquero” y amigo, German Sosa es un sacerdote que se identifica por el amor a Dios, una virtud que irradia inspiración a los feligreses para que vivan en comunión y repliquen el mensaje divino.

“Hace dos semanas que estamos acá en Trinidad, preparando la apertura de la Puerta Santa del año jubilar que vive la iglesia católica en el mundo, siempre enmarcado en mi trabajo pastoral que llevo como párroco de Santa Ana del Yacuma, responsable de los seminaristas y responsable de comunicación del Vicariato del Beni, expresó.

Refirió que está por cumplir 16 años como párroco de Santa Ana, algo que le llena de alegría toda vez que su trabajo pastoral, le permite relacionarse con gente sencilla, humilde, ahora con las redes sociales, el canal de televisión y la radio, hace que el trabajo pastoral lo conozca mucha gente.

Cree que se puede evangelizar desde las redes sociales y los medios de comunicación de masas, solo hay que adaptarse para llegar con la palabra de Dios a distintos lugares, el proceso tiene método, aporta con logística y hay que aprovecharlo, indicó.

Mas allá de su trabajo como sacerdote, reveló que no se puede sustraer de las necesidades que tiene el Departamento, como la falta de acceso a los pueblos por el mal estado las carreteras, hay dificultades para llegar a las comunidades, muchas veces se ha visto en apuros y ha tenido que dormir en media carretera o ha sido testigo de las peripecias que pasan muchas familias para llegar a su destino.

Sostuvo que su espíritu misionero de llevar la palabra del señor a la gente, no tiene límites, por ello es que llega a las comunidades incluso a lugares más recónditos y no solo se cumple la misión de evangelizar, sino que lleva medicamentos, ropa, víveres para la gente que más necesita, gracias a la generosidad de muchas personas.

Al consultarle si se considera un “cura” moderno, respondió que por su juventud está en consonancia con la tecnología, hace uso de ella para llegar a la gente, incluso se considera un ciudadano más, no quiere diferenciarse de nadie, dice que Dios tocó su corazón para seguir transformando vida.