Hasta en 25 Bs el kilo gancho, la carne alcanza precios no visto en la capital del Beni
El precio de la carne en la ciudad de Trinidad continúa subiendo, con un costo de hasta 45 bolivianos el kilo en friales, y 25 el kilo gancho para ganaderos e intermediarios, las determinaciones tomadas en el mes de octubre en las mesas técnicas convocadas por el alcalde de Trinidad, parecen haberse olvidado.
¿Quién es el responsable de esta subida? ¿Qué factores afectan directamente al precio de la carne? ¿qué actores componen el sistema productivo de la ganadería beniana?
El
18 de octubre las mesas técnicas convocadas por el edil de la capital,
determinaban mantener el precio del kilo gancho de la carne, para evitar un
alza en el costo que la ciudadanía paga diariamente. Aquella mesa no contó con
la participación del sector ganadero.
Hoy,
el precio gancho (que es el monto que recibe el ganadero al momento de carnear
una vaca en alguno de los mataderos que tiene la ciudad), es de hasta 25
bolivianos, mientras en octubre se lo podía encontrar hasta en 22 bolivianos,
siendo el precio regular el año pasado de 19.5 bolivianos.
Consultando
con varios ganaderos y productores del Beni, justifican la subida debido a
factores como la escasez de diésel, que no permite contar con el transporte
para sacar el ganado desde las estancias a la ciudad. Otro factor es la sequia
que golpeó la región meses atrás, pues dejó al ganado flaco y en condiciones no
aptas para ser vendido; estos dos aspectos estarían afectando el suministro
diario de carne a la ciudad, que se traduce inevitablemente en un aumento del
costo en el precio del kilo gancho.
Sin
embargo, varios ganaderos que prefirieron dejar su nombre en reserva, afirman
que primero, el precio de 25 bolivianos no se paga a todo el ganado, pues hay
reses que son flacas y cuyo valor llega a 23 o 22 bolivianos el precio gancho,
por eso afirman que no es justificado subir el precio de todos los cortes, ya
que eso es fluctuante.
Segundo,
afirman que, aunque el precio del kilo gancho esté en 25 bolivianos, no es
justificación para que un kilo de carne llegue a costar 45 bolivianos, pues
representa un aumento de más del 70% sobre el precio original.
¿Quién es responsable del aumento?
Una
vez que el ganadero vende la res en alguno de los mataderos, los llamados
intermediarios, son los que se encargan de vender la carne recién faenada a los
friales de la ciudad.
“Tomando
como parámetros los precios de Santa Cruz,
de cuando el kilo de gancho estaba en 25 bs y al detalle la carne de
primera costaba 50bs, tal es el caso de San Borja, Riberalta, Cobija donde el kilo
en gancho está a 26 bs y la carne de primera tiene un costo de 58 bs, sería
oportuno que usted hiciera una visita a diferentes pueblos del Beni para cerciorarnos
como andamos con los precios y las ofertas de compra de ganado, ya que en estos
tres que le he mencionado, también hoy están con poco ganado para el consumo
local”, declaró una de las intermediarias más reconocidas de la ciudad.
Según
aclaró ella, los intermediarios venden a los frialeros la carne al mismo precio
que le pagan al ganadero, en este caso sería hasta 25 bs, entonces, ¿por qué si
el frialero compra la carne hasta en 25 bolivianos, un corte llega a valer 45
bolivianos?
“Estimo
que la asociación de frialeros ha hecho un estudio en cuanto a la calidad del
ganado que compra y sus porcentajes de carne, hueso, recortes y desperdicios
que trae la res menos sus gastos operativos, para así poner precio a cada corte
de carne salvaguardando siempre y pensando en la gente más vulnerable que pueda
tener acceso al producto”, declaró por su parte una propietaria de frial de
Trinidad.
“El
21060 hoy se ha implantado más que nunca en este rubro”, completó la
propietaria de frial.
¿Falta el abastecimiento local?
Un
propietario de matadero que también prefirió mantener su nombre en reserva,
acusó que varios ganaderos habían decidido vender el ganado directamente a
Santa Cruz, por que supuestamente en aquella ciudad el precio del kilo gancho
estaba hasta en 30 bs.
Consultado
al respecto, un ganadero perteneciente a la provincia Cercado, aseguró que, en
los mataderos de Santa Cruz, el precio gancho no sobrepasa los 26 bolivianos,
lo que no solo hace poco rentable vender directamente la carne en dicha ciudad,
sino que desmiente las acusaciones sobre ese tema.
Si,
varios ganaderos consultados concuerdan con asegurar que hay un problema de
abastecimiento de ganado, por que o está muy flaco y no conviene venderlo con
bajo peso, o no se puede sacar ganado de las estancias, mientras siga faltando
el diésel.
De
igual manera, una de las intermediarias aseguró que otro punto que está
provocando escases y por ende encarecimiento, es la entrada de una empresa
internacional, que está comprando directamente el ganado de los productores, a
precios competitivos, pero que esa carne, se la lleva a otro departamento.
“Eso
se dice y sin ir muy lejos, aquí en el remate pagan buen precio hoy a incursionado
una nueva línea cárnica a nuestra ciudad, son los BFC, ellos ofertan directo al
ganadero comprar en su estancia a 25 bs el ganado, así se economizan el
transporte los ganaderos, que con la escases de diésel están de locura”,
declaró la intermediaría.
Trinidad
necesita una provisión permanente de 300 reses al día, para abastecer todos los
friales y mercados de la ciudad, al no recibir ese número, los costos empiezan
a subir.
Lo
cierto, es que pese a los esfuerzos municipales por regular el precio, hoy, los
costos los definen los intermediarios y frialeros, por lo menos así lo afirmó
otro productor ganadero, ¿tienen razón?