“Las pruebas ofrecidas por el Ministerio Público en el juicio fueron el acta de registro del lugar del hecho, la valoración psicológica de la víctima, el anticipo de prueba en Cámara Gesell donde se tomó el testimonio de la niña que demostró el grado de vulnerabilidad y la afectación emocional, entre otros que fueron fundamentales para que el autor sea sentenciado”, explicó Balderas.

El Fiscal del caso, Luis Alberto Torres, manifestó que este caso se registró desde la gestión 2014 cuando la menor tenía cinco años hasta que ella cumplió 11 años en Riberalta, donde el dueño de casa donde vivía la menor con sus progenitores, aprovechaba que los padres salían de compras para llevar a la niña a una habitación donde la tomaba por la fuerza y le tapaba su boca con un trapo para cometer la violación, hecho que se repitió en varias ocasiones.

El padre de la víctima, enterado del hecho el 1 de mayo de 2022 se presentó a instancias policiales para denunciar al dueño de casa, Nicolas, quien posteriormente fue aprehendido y procesado por el delito que cometió en contra de una niña.